lunes, 15 de agosto de 2011

Palabras


Necesito palabras
.las odio, pero las necesito.
¿Qué valioso obsequio esperan recibir todos ustedes?
Han volteado la mirada
 justo cuando comenzaba a contemplar mi propia desesperación
Chapoteando en el barro sideral.
¿Desean un diamante brilloso?
¿Anhelan una esfera, un anillo?
¿Una joya para lucir en sus gemelos cuellos?

No puedo obsequiarles tales cosas.

¿Un pedazo de cometa para colgar en la pared?
¿Un vestigio de planeta desconocido
 que confirme que alguna vez han de pinchar el nylon
De las bolsas con las cuales cubren sus cabezas,
 elevándolas desnudas hacia el cielo para atestiguar
El espectáculo sin el cálido aire de la asfixia?

No creo poder darles eso.

Hay q meter a las palabras en una  de las bolsas.
Encontrare una cabeza a medio tapar
 y dejare una nota en su espacio libre.

¿Una sortija que les de crédito,
 que les haga girar tan solo una vez en el carrusel éter
Montados  a una simbólica bestia sujetada a  la verticalidad de un nimbo?
¿Una túnica de vapores densos  con la cual cubrirlos de sus vacios atmosféricos?

Tampoco les regalare nada de eso.
Si en cambio les otorgaría una estrella,
Pero la confundirían con algo terrenal,
Con el poder del sentimiento mundano y se la colocaran en un dedo,
Como un anillo de puto diamante
¿Entonces?
No les regalo nada.
Me lo quedo para mí, que sigo revolcándome en la ciénaga sideral.
Amando a las palabras q odio.
Mirando el poster del cometa en ninguna pared,
Coleccionando vestigios de planetas desconocidos,
Buscando cabezas a medio tapar,
Dejando notas en sus mitades libres,
Dando incontables vueltas montado a simbólicas bestias sujetas a la verticalidad del nimbo,
En el interior del carrusel éter,
Odiando estas palabras que amo,
Cubriendo con una túnica de vapores densos todo mi vacio atmosférico.
¿Entonces?
Me quedo todo para mí.
Salvo esto,
Las palabras,
Salvo estas palabras que odio,
Estas palabras que creo odiar.
Se las regalo.


sábado, 6 de agosto de 2011

I

Atrás queda el sentido.
En la helada noche el espíritu se conmueve ante todas las forma de ser
Y frente a todas las formas del ser.
No es nada.
La primera línea de defensa del cielo trama atacar con una sofisticada sonrisa de gas y lamento brilloso
Mientras los brazos se funden en la negritud de la trama del cuento que los pasos pueden narrar.
Se quiebra el alarido de Poe.
Se mitifican los estilos.
Estalla la bomba en cualquier guerra y las mariposas siguen ebrias, idiotas, intentando el vuelo dentro de nuestro cerebro.
Todo esto esta pasando.
Los pies se infectan,
El veneno emblandece las piernas de todos nosotros , críos arropados destilando químicos poderosos  que descubrieron la formula de la eternidad antes que nosotros mismos, pálidos insectos confundidos en la ilusión de un sueño heroico.
Sueños de promiscuidad.
Sueños de droga.
Sueños de vida.
Sueños de temible felicidad.
Sueños de pascuas y sueños de igualdad hipócrita que amortajan el cadáver de los intelectuales de la visión.
Todos alterados en uno.
El carnaval suele estar en las calles de la madrugada, allí donde bailan las bestias asfixiadas en el olvido, donde los portarretratos se desparraman en el asfalto boca abajo y las hermanas de la imaginación se acurrucan atemorizadas bajo la copa del primer árbol inventado.
Todo es una invención.
Invención de seres.
Invención de males y de buenas acciones.
Las avenidas se convierten en pueblos antiguos donde no se respeta a las pretensiones de la luz.
Disminuye el sonido.
Las aves más misteriosas escudan círculos invisibles de perversión en su cálido reino solo para ellas.
Reinos de la creación.
Reinos de ficción.
Reinos de olores
Plagas
Y muerte.
El tabaco se enciende y el cine atestigua el delito comercial.
Todo esto sigue sucediendo.
Nos han invitado a todos al gran banquete de miserias y mentiras
Todos juntos, cada uno con una rosa de distinto color en cada una de sus manos.
Se nos ha prohibido el roce.
Nada importa.
El pelo deriva chamuscado en los hombros de la belleza, la carne también se convierte en un mito lúgubre y los espejos duplican en campos infértiles.
Campos injuriados.

Clímax.

Duerme.
Duerme profunda y tibiamente, moda universal.
Atrás había quedado el sentido.