Con el cerebro rayado y pulido
Por un acromático
jazz
He permanecido paralizado
En el centro de la captura digital
Del foco de esta cámara antigua
Que narra la
secuencia dispar
De mi desmoronamiento de pasos ebrios
Revuelto en los océanos de pavimento
En la arteria prima de esta cardio-ciudad
De Hansel entregue a Gretel por un L.S.D
De Gretel perseguí al conejo blanco
De Extranjero me convidaste tu orfanato en la miseria
Y como el más pungido Mersault Twist
Medite esquizofrénico mi gran muerte
A la Huxley.
No quiero ser mas nada.
No quiero ser mas nada.
Un viaje por diferentes espacios, que nada tienen de absurdo.
ResponderEliminarGenial!
Los absurdos no absurdos de la cardio-ciudad. La multiplicidad.
ResponderEliminarGracias leo.
Increíble, a Lou Reed le encantaría y lo haría canción.
ResponderEliminarEs urbano y olisca a poeta. Pero de los de verdad. Esos que ilustran las maaravillozas luces y sombras. No solo luces. Esos que saben de lo rancio de la soledad y donde esta guarda lo dulce. Ese poeta es el filosofo vestido de humildad. Es el Dios que no se reconoce a si mismo. Es el cristal de todos los ojos que devora abismos de ráfagas cotidianas de lujuria visual y espasmos de pinceladas!
Ese poeta sos vos hermano. El Dios que no se reconoce a si mismo. Un abrazo y gracias. Gran Abrazo.
EliminarMe salió una palabra al terminar de leer este escrito: poderoso.
ResponderEliminarMe encantó!
(M)
“No quiero ser más nada”. Ese verso es una lanza que traspasa de par en par. Yo tampoco quiero ser más nada, Poeta. Es genial. Todos son geniales. M.
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